Un doctor, agotado después de un largo día, se encuentra con un paciente que va disfrazado de pirata. Confundido, el médico pregunta: «¿Qué te ha pasado en la pierna?», y el paciente responde: «¡Arrr, me pusieron una penalización por estacionar mal el barco!» El médico, perplejo, insiste: «No, en serio, ¿por qué llevas una pata de palo?». Y el pirata contesta: «¡Porque el seguro no cubría la mordida del loro, arrr!»