Un día, una computadora se quejaba con su amiga impresora: «¡Siempre tengo el mismo sueño raro! Veo un montón de bytes bailando bajo la luz de mi pantalla». La impresora le responde: «¡Tranquila! Seguro es una fiesta de bits. ¡Lo mío es peor, siempre sueño que me quedo sin papel en medio de una obra maestra!».