¿Por qué el libro de matemáticas se deprimió? Porque tenía demasiados problemas sin resolver y ni el lápiz más afilado podía ayudarlo. Así que decidió inscribirse en un curso de «restauración emocional» para sumar alegrías a su vida y dividir las penas. ¡Hasta el borrador le hizo una fiesta de bienvenida!