¿Por qué las mariquitas ya no se llevan bien con las luciérnagas? Porque cada vez que hay una fiesta en el jardín, las luciérnagas insisten en ser el centro de atención con sus luces, y las mariquitas solo querían un poco de sombra para un picnic. Ahora dicen: «¡Ya basta de parpadeos! Queremos luces tenues y música suave». ¡Al final, las arañas tuvieron que tejer una discoteca para todos!