Un caracol iba por la selva y se encuentra con una tortuga que pasaba rápidamente. Le pregunta la tortuga: «¿Por qué andas tan despacio?», y el caracol responde: «¡Porque dejé el turbo en el huerto!» La tortuga, riendo, responde: «Pues si te sirve de consuelo, yo dejé mi casco de Fórmula 1 en casa».