¿Por qué los lápices nunca se pierden en el colegio? Porque tienen un sistema de punta alerta. Siempre están afilados para resolver cualquier problema, y si se pierde uno, el borrador se encarga de borrar las pruebas. Además, nunca aceptan llevar la culpa cuando los ponen en aprietos demasiados exámenes de matemáticas. ¡Son expertos en escapar de las situaciones difíciles y borrar evidencia incriminatoria!