¿Por qué los autos siempre son tan malos contando chistes? Porque cada vez que intentan acelerar los chistes, se quedan sin gasolina en medio de la punchline y sus neumáticos se ríen de ellos, rodando con más gracia.
¿Por qué los autos siempre son tan malos contando chistes? Porque cada vez que intentan acelerar los chistes, se quedan sin gasolina en medio de la punchline y sus neumáticos se ríen de ellos, rodando con más gracia.