¿Por qué los zombies nunca son invitados a las fiestas de cumpleaños? Porque siempre llegan con las ganas incontrolables de morder, y al final lo confunden todo, empiezan devorando la torta y terminan persiguiendo a los invitados. Además, cuando tratan de cantar, en lugar de «Feliz Cumpleaños», todo lo que se oye es «¡Braaains! ¡Braaains!» Y claro, ¡ahí se acaba la fiesta!