Un día, una cebolla le dice a su pareja zanahoria: «Creo que deberíamos ir a terapia de parejas». La zanahoria le responde: «¿Por qué dices eso?» La cebolla suspira: «Porque cada vez que discutimos, acabamos llorando los dos». La zanahoria piensa un momento y dice: «Quizás estás sacando lágrimas de contexto».