Mi primo, que es tan obsesivo con la limpieza, decidió aspirar la casa antes de la cena familiar. Cuando llegó mi tía y vio el salón brillante, le preguntó: «¿Es un salón o un espejo?». Y él contestó: «Pues depende, si te ves bonita, es un espejo».
Mi primo, que es tan obsesivo con la limpieza, decidió aspirar la casa antes de la cena familiar. Cuando llegó mi tía y vio el salón brillante, le preguntó: «¿Es un salón o un espejo?». Y él contestó: «Pues depende, si te ves bonita, es un espejo».