Un maquinista está en plena operación cuando el tren se detiene de repente en el medio de la nada. Los pasajeros nerviosos le preguntan qué pasó. Él responde: «Sólo estoy dándole un respiro al tren, dice que está exhausto después de un largo viaje de ‘vagón en vagón’. ¡Nunca me dijiste que los trenes también necesitaban una siesta!»