Un día, el profesor de matemáticas le dice a Juan: «Si en un tren van 72 ovejas y se bajan 43, ¿cuántas quedan?». Juan responde rápidamente: «Profesor, técnicamente ninguna, porque las ovejas no viajan en tren». El profesor sorprendido le replica: «¿Y tú cómo sabes tanto sobre ovejas?» Juan sonríe y dice: «Porque prefiero contar ovejas que ecuaciones».