¿Por qué Sherlock Holmes nunca pudo resolver el misterio del reloj que se atrasaba una hora cada día? Porque cada vez que pensaba que lo tenía, ¡el tiempo ya había cambiado! Watson siempre decía: “Sherlock, deja de perseguir a las agujas, ¡vive en el presente!”, a lo que Holmes respondía: “Elemental, querido Watson, pero ¡siempre me estoy quedando atrás!»