El otro día fui a una agencia de viajes y pregunté por un destino exótico. La agente me miró y dijo: «¿Qué tal el fin del mundo?» Yo le respondí: «Perfecto, pero solo si tienen vuelo redondo. No quiero quedarme allá por si no hay WiFi».
El otro día fui a una agencia de viajes y pregunté por un destino exótico. La agente me miró y dijo: «¿Qué tal el fin del mundo?» Yo le respondí: «Perfecto, pero solo si tienen vuelo redondo. No quiero quedarme allá por si no hay WiFi».