Estaban dos amigos charlando, y uno le dice al otro: «Oye, ¿cómo están tus plantas carnívoras?» El otro responde: «Están de maravilla, ¡pero ya no puedo traer a nadie a casa a cenar sin que piensen que son el plato principal!»
Estaban dos amigos charlando, y uno le dice al otro: «Oye, ¿cómo están tus plantas carnívoras?» El otro responde: «Están de maravilla, ¡pero ya no puedo traer a nadie a casa a cenar sin que piensen que son el plato principal!»