¿Por qué el viajero siempre lleva una almohada cuando visita Italia? Porque le dijeron que en Roma hay que vivir a lo romano, ¡y quiere estar bien preparado para echar una siesta en cada monumento que vea! Además, sospecha que el Coliseo debe tener un modo «descanso» que aún no ha descubierto. Con suerte, hasta los gladiadores de las visitas guiadas parecen más amables después de la siesta.