¿Qué hace un mago cuando tiene hambre pero solo tiene un pañuelo y un conejo? Decide preparar su famoso truco de cocina: retira el conejo del sombrero, coloca el pañuelo y dice: «¡A la zanahoria sí!»… Y mágicamente, el conejo se pone a cocinar una sopa de zanahorias. ¡Eso sí que es magia nutritiva!