¿Por qué los robots no pueden estornudar? Porque cada vez que lo intentan, activan su protocolo de «reinicio inmediato» y terminan diciendo «¡Achú! Reiniciando sistema en 3, 2, 1…». Así que prefieren quedarse con la nariz taponada, ¡o bueno, algo parecido a lo que podría ser una nariz de robot!