¿Por qué los astrónomos siempre hacen fiestas interestelares? Porque nada dice «diversión» como viajar millones de kilómetros solo para descubrir que la estrella más cercana ya se ha ido de vacaciones cósmicas y dejó un agujero negro como anfitrión. ¡Y ahí es cuando se dan cuenta de que lo importante no es llegar, sino orbitar!