Un amigo le dice al otro: «¿Fuiste al médico al final?», y el otro responde: «Sí, pero era un especialista en memoria». Sorprendido, el primero pregunta: «¿Y qué tal?», a lo que el segundo contesta: «¡No me acuerdo! Pero me recomendó que fuera visitando a más amigos… quizás al final recuerde qué tenía que recordar».