Era una noche oscura y tormentosa, el gran detective entró en la mansión embrujada. Al encender la linterna, vio una figura misteriosa en el espejo. Se acercó lentamente y dijo: «¡Ajá! Sabía que eras tú, ¡yo mismo con un peinado peor!»
Era una noche oscura y tormentosa, el gran detective entró en la mansión embrujada. Al encender la linterna, vio una figura misteriosa en el espejo. Se acercó lentamente y dijo: «¡Ajá! Sabía que eras tú, ¡yo mismo con un peinado peor!»