¿Por qué la leche nunca invita al café a sus fiestas? Porque siempre que lo hace, termina colándose en la conversación, animando a todos a ponerse espumosos y al final nadie puede dejar de reírse de sus ocurrencias calientes.
¿Por qué la leche nunca invita al café a sus fiestas? Porque siempre que lo hace, termina colándose en la conversación, animando a todos a ponerse espumosos y al final nadie puede dejar de reírse de sus ocurrencias calientes.