«Tranquilidad a Prueba de Nervios»

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Un médico llega a la sala de espera y llama al siguiente paciente: “¡Juan Martínez!”. Se levanta un hombre visiblemente nervioso. El doctor lo tranquiliza diciendo: “¡No te preocupes! Tengo la experiencia suficiente para que casi no duela”. Juan responde: “¿Casi?”. El doctor sonríe y aclara: “¡Claro! A mí no me duele nada”.