¿Por qué no juegan las computadoras al escondite en la oficina? Porque les resulta imposible esconder su procesador sin que un curioso de IT las redescubra en cinco segundos y las pida que «trabajen».
¿Por qué no juegan las computadoras al escondite en la oficina? Porque les resulta imposible esconder su procesador sin que un curioso de IT las redescubra en cinco segundos y las pida que «trabajen».