¿Por qué el auto rojo se sentía siempre tan poderoso? Porque cada vez que pasaba al lado de un semáforo en verde, el semáforo se ponía rojo de la envidia. ¡Decía que era el único que podía detenerlo en seco!
¿Por qué el auto rojo se sentía siempre tan poderoso? Porque cada vez que pasaba al lado de un semáforo en verde, el semáforo se ponía rojo de la envidia. ¡Decía que era el único que podía detenerlo en seco!