¿Por qué el cantante de ópera nunca puede jugar al escondite? Porque cada vez que le toca esconderse, intenta hacerlo en un acorde menor, pero siempre termina en un do sostenido… ¡y ahí lo oyen todos!
¿Por qué el cantante de ópera nunca puede jugar al escondite? Porque cada vez que le toca esconderse, intenta hacerlo en un acorde menor, pero siempre termina en un do sostenido… ¡y ahí lo oyen todos!