¿Por qué los faraones del Antiguo Egipto no se llevaban bien con sus almohadas? Porque cada vez que querían dormir, las almohadas les decían: «¡No me eches la maldición, Ra!»… ¡Ellos ya estaban bastante «cargados» con tanta historia!
¿Por qué los faraones del Antiguo Egipto no se llevaban bien con sus almohadas? Porque cada vez que querían dormir, las almohadas les decían: «¡No me eches la maldición, Ra!»… ¡Ellos ya estaban bastante «cargados» con tanta historia!