¿Por qué el balón de baloncesto nunca está solo en una fiesta? Porque siempre está driblando para encontrar a sus amigos. Un día, se encontró con una pelota de fútbol y le dijo: «¡No me pases, que yo tengo rebote de sobra!» La pelota de fútbol le respondió: «No te preocupes, aquí siempre rodamos juntos». Y así, entre canastas y goles, comenzaron una amistad que ni el árbitro podía separar.