Un día, un ordenador le dice a su amigo ratón: «¡He conocido a una impresora que me tiene impresionado!». El ratón pregunta: «¿Y qué te dijo?», el ordenador responde: «¡Que nuestros documentos tienen una conexión formidable!». Y el ratón bromea: «Entonces, ¿ya le pediste la contraseña de su red de amor?».