¿Por qué las vacas no usan GPS? Porque prefieren seguir el «moo-vimiento» natural. Además, en el campo todas las direcciones suenan igual: «sigue recto, gira a la derecha en el árbol, después de la roca toma a la izquierda». ¡Moo-rirías de risa si las vieras tratando de entender el GPS!