Un vaso de agua y un café entran a un bar y piden una copa de vino. El camarero los mira y les dice: «Lo siento, chicos, pero no sirven el agua con alcohol.» El café responde: «¡No te preocupes, soy descafeinado!»
Un vaso de agua y un café entran a un bar y piden una copa de vino. El camarero los mira y les dice: «Lo siento, chicos, pero no sirven el agua con alcohol.» El café responde: «¡No te preocupes, soy descafeinado!»