¿Por qué los autos nunca cuentan secretos en la autopista? Porque saben que las paredes tienen oídos… ¡y los radares de velocidad son como chismosos! Siempre están escuchando y no pueden esperar para señalarle al policía más cercano.
¿Por qué los autos nunca cuentan secretos en la autopista? Porque saben que las paredes tienen oídos… ¡y los radares de velocidad son como chismosos! Siempre están escuchando y no pueden esperar para señalarle al policía más cercano.