¿Por qué el avión no pudo contar un buen chiste? Porque cada vez que lo intentaba, ¡su humor se quedaba en el aire! Al pobre piloto le dijeron que era malo aterrizando, pero que siempre podía despegar una sonrisa.
¿Por qué el avión no pudo contar un buen chiste? Porque cada vez que lo intentaba, ¡su humor se quedaba en el aire! Al pobre piloto le dijeron que era malo aterrizando, pero que siempre podía despegar una sonrisa.