¿Por qué al ciclista nunca lo dejan entrar en el banco? Porque cada vez que llega las alarmas empiezan a sonar. No creen que sea por su bici, pero el guardia siempre le dice: «¡Cuidado con los robos!»
¿Por qué al ciclista nunca lo dejan entrar en el banco? Porque cada vez que llega las alarmas empiezan a sonar. No creen que sea por su bici, pero el guardia siempre le dice: «¡Cuidado con los robos!»