Un tren y un reloj de pared hablaban en la estación. El tren dijo: «Estoy cansado de tanto ir y venir». El reloj respondió: «¡Imagínate yo, que ni me muevo y el tiempo me sigue!», a lo que el tren respondió: «Bueno, al menos no tienes que escuchar a la gente quejarse si te retrasas. Suben al andén y dicen ‘¡Ay, este tren siempre tarda!’, pero nadie dice ‘¡Ay, este reloj siempre puntual!'». Ambos se echaron a reír, o eso creo, porque el tren pitó y el reloj solo hizo tic-tac, que es su forma de decir «buen chiste».
