En una cena familiar, el abuelo dice: «En mis tiempos, todo era más barato». La abuela responde: «¡Y el tiempo duraba más! Ahora el mes acaba antes de que llegue la pensión». El nieto exclama: «¡Qué suerte! Yo pensé que solo aceleraban las series, no la vida entera». Todos ríen menos el abuelo… que sigue contando monedas para el postre.