Un médico famoso decide cambiar de profesión y se convierte en chef. Durante su primer día en la cocina, un cliente le pregunta: «¿Por qué esta sopa sabe tan rara?» El chef responde, sonriendo: «Es que estoy acostumbrado a recetar, no a condimentar. ¡Pero si no le gusta, siempre puedo darle una segunda opinión con este bisturí!»