Un turista en un globo aerostático pierde el rumbo y decide descender un poco para preguntar a un hombre que camina por el campo: «¡Disculpe! ¿Dónde estoy?». El hombre responde: «¡Estás en un globo a 30 metros del suelo!». El turista exclama: «¡Eres ingeniero, sin duda!». El hombre, sorprendido, pregunta: «¿Cómo lo supo?». El turista dice: «¡Porque tu respuesta es técnicamente correcta pero absolutamente inútil para mi viaje!». El hombre sonríe y responde: «Y tú debes ser un turista. Solo alguien de viaje esperaría que mi respuesta cambiara tu dirección».
