¿Por qué los directores de cine nunca pierden una partida de ajedrez? Porque siempre saben cómo encuadrar sus movimientos, hacen un buen casting de piezas y, cuando están en aprietos, gritan: ¡Corten!… para pensar mejor la jugada.
¿Por qué los directores de cine nunca pierden una partida de ajedrez? Porque siempre saben cómo encuadrar sus movimientos, hacen un buen casting de piezas y, cuando están en aprietos, gritan: ¡Corten!… para pensar mejor la jugada.