¿Por qué nunca debes invitar a un espagueti a una fiesta sorpresa? Porque siempre se están enrollando y al final, terminas enredado en sus dramas. Aunque, claro, siempre puedes culpar a la salsa por meter el cucharón donde no debe.
¿Por qué nunca debes invitar a un espagueti a una fiesta sorpresa? Porque siempre se están enrollando y al final, terminas enredado en sus dramas. Aunque, claro, siempre puedes culpar a la salsa por meter el cucharón donde no debe.