Un policía detiene a un caracol que iba muy rápido. Le dice: «¡Documento de identidad, por favor!». El caracol responde: «No tengo papeles, pero despacito soy un buen ciudadano». El policía lo mira y dice: «¿Y por qué tanta velocidad?». «¿Velocidad?», ríe el caracol, «¡Solo estaba huyendo de aquella tortuga chismosa!».