¿Por qué el detective no podía resolver el caso del fantasma desaparecido? Porque cada vez que seguía una pista, ¡se desvanecía como por arte de espíritus! Al final, decidió consultar a un médium… ¡y el caso le dejó boquiabierto! El fantasma solo estaba de vacaciones en Transilvania, tomando un descanso de las casas embrujadas.