¿Por qué el libro de matemáticas fue al terapeuta? Porque ya no sabía cómo lidiar con seus propios problemas. Cada vez que intentaba resolver algo, surgían más incógnitas y sus páginas se llenaban de fracciones que lo hacían sentir dividido. Al final, el terapeuta le dijo: «Relájate, no todo en la vida es encontrar el valor de X, a veces es X quien debe encontrarte a ti».