Un libro y un lector se encuentran en un café. El libro le dice: «¡No sabes cuánto me alegra que estés aquí!» El lector responde: «¿De verdad? Porque el último libro que leí me dejó en suspenso». Entonces el libro replica: «¡Uy, qué bueno que el próximo capítulo es en tu casa, porque yo no soporto el suspenso!».