Un lingüista entra a un bar y pide una bebida en siete idiomas diferentes. El camarero, perplejo, le responde: «Lo siento, señor, aquí solo servimos en ‘copas’, no en idiomas. Eso sí, ¡tenemos una torre de babel de opciones!»
Un lingüista entra a un bar y pide una bebida en siete idiomas diferentes. El camarero, perplejo, le responde: «Lo siento, señor, aquí solo servimos en ‘copas’, no en idiomas. Eso sí, ¡tenemos una torre de babel de opciones!»