¿Por qué el manual del políglota era tan pesado? Porque tenía mucho «ojo gráfico». Cada vez que alguien lo abría, salían palabras en inglés, francés y japonés intentando mezclarse. ¡Era todo un caos lingüístico! El manual decía que si lo leías de una sola sentada, terminarías hablando en 3D: Diciendo, Diciendo, Diciendo cosas en todos los idiomas al mismo tiempo. ¡Todo un desafío para el traductor simultáneo!