¿Por qué el pirata sólo lee libros sobre relojes? Porque cada vez que trataba de leer sobre mapas, ¡siempre se perdía en las páginas! Un día, confundió la hora del tesoro con la hora del té y todos terminaron en una fiesta con el capitán Garfio, quien insistió en tocar su trompeta mientras buscaba la brújula. Y desde entonces, el pirata nunca sale sin su reloj… y una tostadora. ¡Por si acaso la brújula falla y tiene que improvisar una tostada para navegar a otro destino!