¿Por qué Hércules nunca podía pasar desapercibido en ninguna fiesta en el Olimpo? Porque siempre quería probar su fuerza ¡abriendo las nueces con las manos y terminaba lanzándolas como si fueran proyectiles! Nadie se atrevía a jugar a las cartas con él después de eso… ¡todos temían que barajara la baraja con un solo golpe!