Un día, en el bosque, se organiza una competencia de canto. Participan un ruiseñor, un gorrión y un sapo. El ruiseñor canta una melodía preciosa, el gorrión lo sigue con una alegre tonada, y el sapo empieza a croar. La rana jueza lo mira sorprendida y dice: «¡Este show está amañado! ¡Tú siempre croas y nos dejas sin palabras!» La rana responde: «¡Lo sé, pero no puedo resistirlo, es mi manera de hacer música!»