El otro día le pregunté a mi abuela cuál era su secreto para mantenerse tan joven. Me miró y dijo: «Hijo, siempre mantengo pensamientos positivos… ¡principalmente olvidando dónde guardo mis años!»
El otro día le pregunté a mi abuela cuál era su secreto para mantenerse tan joven. Me miró y dijo: «Hijo, siempre mantengo pensamientos positivos… ¡principalmente olvidando dónde guardo mis años!»